El següent article està escrit en castellà: El Juzgado de lo Social de Madrid acoge hoy el raro espectáculo de un pulso judicial entre dos de las mayores compañías del Ibex 35. Después de que el Tribunal Supremo llevara a Bankia a devolver a sus accionistas minoritarios el dinero captado en su salida a Bolsa y de que un puñado de profesionales e institucionales reclamaran su inversión por vía judicial con desigual suerte, Ibedrola se convierte hoy en la primera de las gran...
El següent article està escrit en castellà: El Juzgado de lo Social de Madrid acoge hoy el raro espectáculo de un pulso judicial entre dos de las mayores compañías del Ibex 35. Después de que el Tribunal Supremo llevara a Bankia a devolver a sus accionistas minoritarios el dinero captado en su salida a Bolsa y de que un puñado de profesionales e institucionales reclamaran su inversión por vía judicial con desigual suerte, Ibedrola se convierte hoy en la primera de las grandes empresas españolas en sentar en el banquillo a la entidad nacionalizada exigiendo ser resarcida por el dinero perdido en su cuestionado debut bursátil.
Iberdrola fue una de las 28 grandes compañías que apoyaron el salto al parqué de Bankia en julio de 2011. Aportó 70 millones de euros y reclama a la entidad 12,36 millones por las pérdidas sufridas tras vender su paquete, 52.474 euros por las comisiones y gastos derivados de la operativa y los intereses devengados desde entonces.
Fuentes de su entorno explican que la eléctrica fundamenta su reclamación en el hecho de que en su día invirtió basándose en la única documentación oficial sobre la salida a Bolsa, el folleto de emisión registrado ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores que contenía, según la doctrina del Supremo, datos falsos. “El folleto publicitó una situación de solvencia y de existencia de beneficios que resultaron no ser reales”, expuso el Alto Tribunal destacando que de declarar unos beneficios de 309 millones para 2011 la entidad acabó aflorando pérdidas cercanas a los 3.000 millones.
Fuentes conocedoras de la estrategia legal de la demandada, avanzan que Bankia utilizará tres argumentos para defenderse. El primero es que el Supremo dio la razón a los accionistas minoritarios (que aportaron 1.855 millones de los 3.092 captados en la Oferta Pública de Suscripción de acciones, OPS) porque no tenían otros elementos de juicio que el folleto, lo que da a entender que los institucionales sí los tenían.
A partir de ahí, Bankia alegará que Iberdrola tenía hasta un consejero común con la entidad, el expresidente de Banco de Valencia José Luis Olivas. Más allá, desde el entorno de la entidad aducen que Iberdrola ha reconocido haber invertido animado por el Gobierno. De hecho, una presentación interna de la eléctrica subraya que “se concluye la procedencia de llevar a cabo la inversión”, entre otros factores, por la “petición expresa de apoyo a Bankia por parte de las más altas instancias políticas a los grandes grupos empresariales y financieros”. “Iberdrola apoya operación que puede dar confianza sobre España y mejorar acceso y costes de financiación”, reza el documento.
Fuentes jurídicas reponen, sin embargo, que insinuar que Iberdrola tenía más datos que otros inversores en la salida a Bolsa sería acusarle de un delito, pues habría hecho uso de información privilegiada. Añaden, además, que lo normal es que un consejero común, como Olivas, se ausentase del consejo en caso de tratar un tema del que se derive un conflicto de interés, lo que es fácilmente comprobable acudiendo a las actas de estos encuentros. Impulsada o no por el Gobierno, exponen estas fuentes, la empresa tomó la decisión económica en base a los datos oficiales disponibles.
“En mi opinión el juicio va a versar sobre si las cuentas eran falsas y es un hecho notorio que lo eran”, expone Jordi Ruiz de Villa, socio del bufete Jausas que representa a varios inversores institucionales medianos que han demandado a Bankia y acaba de obtener un fallo favorable a la Sicav Stock Area. Esta aspira a recuperar 148.000 euros que perdió de los 800.000 invertidos en la salida a Bolsa de Bankia, aunque la entidad viene recurriendo las sentencias en contra.
Será en uno o dos años, lo que tarde el Supremo en sentar jurisprudencia sobre los casos de inversores institucionales cuando quede claro si las empresas también tienen derecho a recuperar el dinero perdido en el debut bursátil de la entidad que acabó requiriendo 23.500 millones en ayudas públicas.
De momento, otras compañías como Melia o el Grupo Villar Mir han anticipado su intención de reclamar. Otras como Mapfre, que inicialmente barajó la opción y que tiene a Bankia como socio comercial, aduce que no lo hará en previsión de perder la causa.
La suerte de Iberdrola en el proceso que arranca hoy y continuará mañana en los juzgados de Madrid marcará el camino a esta y otras grandes sociedades, pues el accionariado de otras sociedades podría exigir que se defiendan sus intereses en los tribunales y se recupere el dinero perdido, aunque la facture vaya a parar al Estado.