The article that follows is written in Spanish: La imputación por la vía penal de los principales responsables del Banco de España y de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) durante la salida a Bolsa de Bankia, investigada por llevarse a cabo “pese a la inviabilidad del grupo y la falacia de los resultados presentados”, según la Audiencia Nacional, amenaza con amplificar el eco del escándalo en la vía civil. Después de Bankia se aviniese a indemnizar a los acc...
The article that follows is written in Spanish: La imputación por la vía penal de los principales responsables del Banco de España y de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) durante la salida a Bolsa de Bankia, investigada por llevarse a cabo “pese a la inviabilidad del grupo y la falacia de los resultados presentados”, según la Audiencia Nacional, amenaza con amplificar el eco del escándalo en la vía civil. Después de Bankia se aviniese a indemnizar a los accionistas particulares que acudieron a su debut en el parqué, una vez que el Tribunal Supremo reconoció que su folleto de emisión contenía “graves inexactitudes”, la entidad afronta un goteo de demandas de inversores institucionales, que suscribieron el otro 40% del capital inicial. Aunque el propio Supremo matizó que los institucionales tenían otros métodos para evaluar la procedencia de la inversión, consultores y abogados concuerdan en que la sombra de una supervisión fallida, que se investiga ahora, les da nuevas armas para litigar.
Bankia captó 3.092 millones de euros en su salida a Bolsa, en julio de 2011. El 60% del capital lo aportaron unos 240.000 particulares, que invirtieron 1.855 millones. De momento, Bankia ha devuelto 1.564 millones a unos 220.000 accionistas (754 millones a 87.000 particulares que demandaron y 810 millones a 133.000 accionistas que acudieron al sistema de compensación puesto en marcha el año pasado tras el fallo del Supremo).
El resto del dinero, 1.237 millones, lo aportaron inversores institucionales, fundamentalmente la gran banca, a excepción de BBVA que se negó a secundar la operación, y otras importantes firmas. Entre 28 compañías aportaron 1.176 millones. La lista, no obstante, también incluye empresas menores, a menudo clientes de Bankia. Con la sonada excepción de Iberdrola, que sí reclama su dinero, el grueso de demandas de institucionales se concentra en este grupo de pequeños y medianos inversores.
Actualmente, Bankia encara unas 70 demandas de institucionales. De momento, la entidad nacionalizada ha perdido tres decenas de juicios aunque subraya que ha ganado los seis últimos y confía en mejorar esta marca. Sin embargo, los bufetes y consultores financieros asumen que será el primer montón de sentencias el que irá aumentando ahora.
“A mi juicio, la resolución de la Audiencia va a tener una repercusión positiva en las reclamaciones de los inversores institucionales”, expone Jordi Ruiz de Villa, socio de Jausas, bufete que representa a varias compañías que han demandado a Bankia. “Que la resolución de la Audiencia otorgue carta de validez probatoria a los correos electrónicos que denunciaban que las cuentas eran falsas es sumamente valioso. Por no decir que el hecho que se investigue como cooperadores necesarios al Banco de España y CNMV desmonta el argumento que las cuentas estaban bien” porque las analizaran los supervisores, dice. Coincide en esta apreciación Antonio Valverde, asociado sénior del bufete Cremades & Calvo
Sotelo, quien cree que si estos inversores ya tenían todo el derecho a reclamar, con la imputación de los supervisores “se anulan las barreras para el institucional” a la hora de litigar, pues ni siquiera la vigilancia oficial habría funcionado. “Cuestión diferente es el interés que tenga cada institucional en demandar. Dicho de otra forma, entre institucionales anda el juego y hay quien puede decir: no me interesa meterme con Bankia, porque tengo tratos con ella por otro lado”, asume el abogado ante el escaso número de demandas de grandes empresas.