El Decreto Ley de cláusulas suelo aprobado el viernes por el Consejo de Ministros será un buen instrumento para resarciralos clientes por una mala práctica bancaria sin necesidad de pasar por los tribunales. Así lo cree la mayoría de los expertos y la propia banca, que ya ha empezado a prepararse para atender las negociaciones extrajudiciales de los afectados. “El 80% o, quizás, el 90% de los hipotecados con cláusula suelo lo tienen muy bien ahora para recuperar su dinero;...
El Decreto Ley de cláusulas suelo aprobado el viernes por el Consejo de Ministros será un buen instrumento para resarciralos clientes por una mala práctica bancaria sin necesidad de pasar por los tribunales. Así lo cree la mayoría de los expertos y la propia banca, que ya ha empezado a prepararse para atender las negociaciones extrajudiciales de los afectados. “El 80% o, quizás, el 90% de los hipotecados con cláusula suelo lo tienen muy bien ahora para recuperar su dinero; a los bancos no les va a interesar pleitear”, asegura Jordi Ruiz de Villa, socio de Jausas especializado en litigación bancaria. “Está muy bien –añade– porque evita que los abogados lleven a sus clientes a juicio solo con el objetivo de ganar las costas”.
El decreto evita en muy buena medida que muchos sucumbanaesta tentación, con el efecto secundario de que no se colapsarán los juzgados, donde los procedimientos por cláusulas suelo estuvieron muchos meses suspendidos a la espera de que se pronunciara el Tribunal de Justicia de la UE. Tras la sentencia del pasado 21 de diciembre, los miles de casos pendientes se estaban reactivando en los juzgados. Ahora, casi todos desistirányquienes reúnan las condiciones verán reconocido su derecho en breve.
Pero no todo será sencillo. No, al menos, para todo el mundo. En primer lugar, hay dudas más que razonables sobre cómo informará la banca de esta vía extrajudicial para resolver las reclamaciones. El decreto dice que hay que informar, pero no obligaahacerlo personalmente. Es decir, que con un cartel en las oficinas y un banner en la página web puede ser suficiente. “No se impone a la banca que se dirija a cada cliente afectado, por lo que las entidades que no quieran hacerlo, no lo harán”, avisa Juan Ignacio Navas, socio director de Navas & Cusí. Pese a esto, este abogado considera que el decreto es equilibrado y positivo porque evitará muchos pleitos.
¿Pondrá fin a la litigiosidad? ¿Pasarán todos los bancos por el aro?Esto no está nada claro. En general, el decreto marca el camino para que esto sea así, pero ni todas las entidades financieras son iguales nitampoco lo son todos los contratos firmados entre ellas y sus clientes. Hay bancos, como el Sabadell, que ya han dicho que sus cláusulas suelo eran perfectamente legales, por lo que parece poco probable que acepte devolver nadaasus clientes, a los que considera que no les debe nada. En otros casos, los problemas pueden venir de las posibilidades que abre el nuevo decreto ley.
Por ejemplo, los bancos pueden evitar pagar si logran que sus clientes renuncien a recibir el dinero que les pertenece y opten por la alternativa de amortizar el principal del crédito por la misma cantidad. “La ley permite ir por ahí a los bancos y eso está muy bien. El riesgo es que, en el marco de una negociación con el cliente, algunas entidades fuercen las cosas para que el pacto pase más por la amortización que por la devolución”, apunta Ignacio Benejam, socio de procesal de RCD Abogados. El peligro, más elevado en determinados colectivos o perfiles personales, es que algunos bancos condicionen el pactoacualquier cosa menos el pago en efectivo al cliente. Como el acuerdo entre el banco y el cliente no es obligado, siempre puede ocurrir que el más fuerte imponga su voluntad al más débil.c