La prórroga de los ERTE por quinta vez abre el debate sobre si es suficiente para garantizar la solvencia de las empresas

Un mecanismo eficaz pero complejo

Para Talmac Bel, socio responsable del área laboral de Fieldfisher JAUSAS, “las prórrogas han sido positivas y han sido un mecanismo que ha permitido a las empresas reducir el coste laboral de forma eficaz”.

“Sin embargo, muy probablemente la urgencia y la incertidumbre hizo que hubiera mucha improvisación y a pesar de las circunstancias cabía exigir una mayor planificación y anticipación, aclara. A su juicio, “la administración ha apurado hasta el último segundo y eso ha generado mucho estrés tanto a las Empresas, como a los trabajadores, por no hablar de los profesionales que asesoran a las empresas” https://bit.ly/2DsczS1

Para este experto, “el sistema ha sido de una complejidad excesiva y muy poco accesible para las pequeñas empresas. Se debería haber simplificado el sistema y crear un marco normativo más sencillo y con menor inseguridad jurídica”.

En su opinión, “la creación de ERTEs de impedimento y de limitación era probablemente innecesaria y se cometió el error de vincular las exoneraciones con distintos tipos de ERTE”
Bel cree que “todo ello ha tenido una contrapartida muy costosa para las empresas, que es la “salvaguarda de empleo”. Las empresas en muchas casos son ahora prisioneras de las exoneraciones que se han podido aplicar gracias a los ERTE. No pueden llevar a cabo los ajustes de plantilla que necesitan hacer, ya que ello implicaría la devolución de las exoneraciones”.

También reconoce que “en cuanto a las exoneraciones, el sistema de CNAEs ha hecho que muchas empresas injustamente no pudieran optar a las mismas.” Este jurista nos aclara que “no hay cambios significativos en esta quinta prorroga. Se reproduce el mismo esquema, que en las anteriores y da la sensación que podríamos estar ante la última de ellas”. Otra cuestión que señala es que “se dice que los ERTEs Covid serán ERE, pero muy probablemente antes serán ERTEs “no covid”.

En cuanto a un balance que hace de esta medida, subraya que “los ERTEs Covid podemos decir que ha sido un mecanismo clave para salvaguardar el empleo,pero que las exoneraciones han sido insuficientes y que la complejidad del mecanismo ha sido excesiva. En Alemania hacer un ERTE es tan simple como rellenar un formulario y en España la complejidad administrativa y jurídica del mecanismo es extrema”.

Por último señala que “es importante que se persiga el fraude, pero esperemos que esa complejidad no se convierta en una excusa para sancionar con ánimo recaudatorio a las empresas que han usado el mecanismo legítima y correctamente”.