The Bankia case did it again (in Spanish) | Fieldfisher
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The Bankia case did it again (in Spanish)

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The article that follows is written in Spanish and it reviews the Bankia case: Lo que parecía impensable sólo hace unos años, se ha producido. Una vez más. Y posiblemente no sea la última vez que el caso Bankia hace historia. Primero fue la Sala de los Civil del Tribunal Supremo la que, con innegable pretensión de aplicación general, declaró nulas dos ventas de acciones de Bankia en la salida a Bolsa por la falsedad de las cuentas. Estas sentencias dieron lugar a un hecho ... The article that follows is written in Spanish and it reviews the Bankia case: Lo que parecía impensable sólo hace unos años, se ha producido. Una vez más. Y posiblemente no sea la última vez que el caso Bankia hace historia. Primero fue la Sala de los Civil del Tribunal Supremo la que, con innegable pretensión de aplicación general, declaró nulas dos ventas de acciones de Bankia en la salida a Bolsa por la falsedad de las cuentas. Estas sentencias dieron lugar a un hecho sin apenas precedentes: que la entidad se viera obligada a ofrecer una compensación a todos los adquirentes de acciones (compensación que, ya sea por vía amistosa o por vía jurisdiccional, se ha materializado en la inmensa mayoría de los casos). Ahora, tras cinco años de instrucción, ha sido la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional la que, mediante Auto de fecha 13 de Enero de 2017, acaba de abrir la puerta a la declaración en calidad de investigados de los responsables del Banco de España y CNMV que tenían bajo competencia la supervisión de BFA-Bankia. Esta resolución abre la vía de una posible declaración de responsabilidad penal a los funcionarios que de gestionaron la crisis financiera y en particular la salida a Bolsa de Bankia, y por ello supone un hito histórico de tal magnitud que probablemente necesitaremos algo más que unos meses para valorar sus consecuencias. Lo primero que hay que señalar es que en la judicatura existe la extendida concepción que los funcionarios públicos solo pueden cometer delitos relacionados con sus funciones (fundamentalmente prevaricación, la omisión del deber de perseguir delitos y los delitos de corrupción). Según esta opinión, en la medida que las administraciones públicas siempre actúan en cumplimiento de su deber o ejercicio legítimo de su oficio o cargo, no pueden estar cometiendo un delito. Por eso y pese a que varias acusaciones habíamos pedido en varias ocasiones la declaración como investigados de Julio Segura u otros cargos de los organismos reguladores, siempre se había denegado. Este cambio de orientación de la Audiencia Nacional obedece sin duda a que, gracias a los correos electrónicos de los inspectores del Banco de España, ha debido ver indicios muy solventes de la participación de la cúpula del Banco de España y CNMV en la decisión de salir a Bolsa con una información falsa. Por otro lado, no es previsible que deriven unas consecuencias patrimoniales directas para los afectados, no sólo porque la inmensa mayoría ya ha recuperado sus inversiones, sino porque se trata del inicio de una nueva línea de investigación que puede tardar años en fructificar. Otras consecuencias sí parecen más previsibles. La más inmediata, lógicamente, debería ser una profunda renovación de los directivos de ambos organismos y depurar a todas las personas que no tuvieron la integridad y valentía de oponerse y alzar la voz ante el disparate que suponía la salida a Bolsa de Bankia. Y en este punto hay que recordar que hay numerosísimos funcionarios -y estoy pensando concretamente en los inspectores del Banco de España- que sí alzaron la voz y dejaron por escrito su opinión de que el grupo BFA Bankia era inviable y la salida a Bolsa un profundo error. ¿Será esta la única consecuencia? A mi juicio este podría ser un momento idóneo para reconocer que la crisis se gestionó con criterios políticos y de forma muy inadecuada, y en consecuencia sería deseable un nuevo estatuto de los reguladores que garantice, esta vez sí, su verdadera autonomía respecto del poder político. Lo cierto es que con esta resolución se inicia una nueva línea de investigación. Posiblemente no sea la última vez que el caso Bankia hace historia.