El següent article està escrit en castellà: El lunes pasado, Bankia recibió una buena noticia: un juzgado de Las Palmas le dio la razón y evitó que devolviera a la hotelera Lopesán un millón que invirtió en acciones del banco al considerar que conocía la situación de la entidad. Sin embargo, otro juzgado condenó a Bankia a devolver dos millones a la relojera Festina. Hasta ahora, el banco ha ganado un caso y ha perdido siete; acumula 50 reclamaciones por 35 millones y aseg...
El següent article està escrit en castellà: El lunes pasado, Bankia recibió una buena noticia: un juzgado de Las Palmas le dio la razón y evitó que devolviera a la hotelera Lopesán un millón que invirtió en acciones del banco al considerar que conocía la situación de la entidad. Sin embargo, otro juzgado condenó a Bankia a devolver dos millones a la relojera Festina. Hasta ahora, el banco ha ganado un caso y ha perdido siete; acumula 50 reclamaciones por 35 millones y asegura que recurrirá todas al Supremo. El magistrado canario desestimó la demanda presentada por el grupo hotelero Lopesán porque dijo que los inversores institucionales contaban con los medios necesarios para tomar la decisión de comprar acciones. Lopesán Touristik, según el juzgado es un inversor que, según su objeto social, es “encuadrable” dentro del marco del inversor institucional y además en relación con la salida a Bolsa de Bankia participó “activamente en la fase previa de valoración de la sociedad”. Ello, explica la sentencia a la que ha tuvo acceso Efe, le convierte en “reforzado conocedor de la situación patrimonial y financiera de las empresas que se iban a fusionar y la finalmente resultante”, ya que el propio grupo hotelero estaba participado por Caja de Canarias, una de las que dio origen a Bankia. Sin embargo, también el lunes un juzgado de Madrid condenó a Bankia a devolver a Festina Lotus dos millones invertidos en la salida a Bolsa al considerar que por el importe destinado no se le puede considerar como inversor cualificado. Según Bankia, son inversores institucionales los que compraron más de 250.000 euros en acciones. Hasta ahora, son mayoría los magistrados que han dado la razón a las empresas frente a la entidad dirigida por José Ignacio Goirigolzarri, pese a que el Supremo no les protegía como a los pequeños inversores. Muchos discuten las tesis de Bankia. Ignacio Garralda, presidente de Mutua Madrileña, empresa que perdió dos millones con la inversión en Bankia, cree que si el Supremo dice que había graves inexactitudes en el folleto “eso afecta a todos y debería invalidar la salida para todos, no solo para los pequeños. Los grandes inversores tienen más capacidad de análisis de datos, pero no ven más cifras; de lo contrario, admitiríamos que hubo información privilegiada”. Jordi Ruiz de Villa, socio de litigación bancaria de Jausas, coincide con Garralda y añade que existían graves errores contables en las cifras de Bankia, cuando salió a Bolsa. Este abogado sostiene que el informe de los peritos demuestra que “desde 2009 y 2010, las cajas que formaron Bankia refinanciaban el principal, los intereses y el circulante de los créditos. Eran morosos, pero lo ocultaron” en cuantías muy elevadas.